Miedo,
la noche te trae de la mano.
Yo me hago ovillo
crecen sombras entre los dedos
pero una luz inquieta
titila.
La cuido, no la invito a temblar
pues teme aquello que ahuyenta
Le enseño, alimento su llama
para que quede anclada
aquí, en este hueco que duele
cuando se abren las puertas
y crezca y sea fuego, hoguera, fuerza,
empuje que se alza como algo antiguo
antes de mí misma,
la fuerza de mis ancestros
sus llamas que temblaron también
ante el dolor y el miedo
Y el fuego arde
al fin, seguro, entre mis costillas.

Pheonix in the Flames by Sean Barry Flickr